Riesgos de lesiones cerebrales traumáticas en el fútbol juvenil: Lo que los padres de Long Island deben saber

Lesiones cerebrales traumáticas | Abogados de lesiones personales en Long Island

El fútbol es uno de los deportes juveniles más populares de Long Island, con miles de niños que lo practican en programas escolares y clubes locales. Para muchas familias, es parte integrante de su cultura y su comunidad. Pero los padres saben que el fútbol conlleva riesgos reales, especialmente cuando se trata de traumatismo craneal. A diferencia de un esguince de tobillo o un tirón muscular, un traumatismo craneoencefálico puede causar problemas neurológicos duraderos, incluida una lesión cerebral traumática.

Cómo se producen las lesiones cerebrales traumáticas en el fútbol

Lesiones cerebrales traumáticas | Abogados de lesiones personales en Long IslandLos traumatismos craneoencefálicos en el fútbol no tienen un único origen. Existen tres riesgos principales: cabecear el balón, chocar con otros jugadores y chocar contra el suelo o los postes de la portería. Cada tipo de impacto conlleva peligros diferentes para los jóvenes deportistas.

Cabecear el balón

El remate de cabeza es una de las habilidades que definen el fútbol, pero los impactos repetidos con el balón pueden alterar la sustancia blanca del cerebro, que conecta las células nerviosas y controla cómo viajan las señales. Una investigación de Universidad de Boston ha demostrado que los cabezazos frecuentes están relacionados con la pérdida de memoria, la falta de concentración y los trastornos del estado de ánimo. Estos cambios cerebrales se producen incluso sin que se haya diagnosticado una conmoción cerebral.

En Long Island, donde las ligas juveniles de competición suelen hacer hincapié en habilidades técnicas como el remate de cabeza, los padres deben comprender que incluso los ejercicios rutinarios pueden provocar problemas neurológicos a largo plazo. Algunas ligas han limitado el cabeceo para los jugadores más jóvenes, pero los riesgos persisten en los grupos de mayor edad.

Colisión con otros jugadores

Algunas de las conmociones cerebrales más graves relacionadas con el fútbol se deben a colisiones entre jugadores. Saltar a por un balón alto puede provocar un contacto de cabeza con cabeza, pero los codos, los hombros e incluso las rodillas accidentales pueden crear fuerzas lo suficientemente fuertes como para causar lesiones cerebrales traumáticas.

Esto es especialmente preocupante en partidos juveniles muy concurridos, en los que el juego agresivo y la escasa supervisión del campo pueden aumentar la posibilidad de contactos peligrosos. Los entrenadores y los árbitros tienen la responsabilidad de velar por la seguridad y retirar inmediatamente a los jugadores lesionados.

Chocar contra el suelo y los postes de la portería

Los impactos no sólo proceden de los adversarios o del balón. Una caída durante un derrape o un mal aterrizaje tras un salto pueden hacer que la cabeza de un niño se estrelle contra el suelo. Del mismo modo, las colisiones con los postes de la portería durante una jugada defensiva pueden causar lesiones graves. Estos impactos suelen parecer menos dramáticos que una colisión en el aire, pero aun así pueden producir conmociones cerebrales y consecuencias a largo plazo.

Para los padres, el reto consiste en reconocer que pueden producirse lesiones cerebrales traumáticas a raíz de accidentes aparentemente menores. Los entrenadores y monitores deben recibir formación para reconocer estos riesgos y actuar con rapidez cuando se produzcan.

Riesgo de encefalopatía traumática crónica (ETC)

Los traumatismos craneoencefálicos repetidos de cualquier origen pueden contribuir a la encefalopatía traumática crónica (ETC), una enfermedad degenerativa del cerebro. Estudios financiados por los NIH han mostrado signos de ETC en jóvenes atletas aficionados similares a los de los futbolistas profesionales. Pero los efectos de la ETC no se presentan de inmediato. A menudo pueden aparecer años después de las lesiones iniciales, manteniendo los daños ocultos hasta mucho después de que el niño deje de jugar. Los futbolistas juveniles con ETC pueden empezar a tener problemas de memoria, toma de decisiones, cambios de humor, impulsividad, apatía y depresión. Dado que los efectos a largo plazo de la ETC pueden no aparecer hasta años después, las cuestiones de responsabilidad cobran aún más importancia cuando las escuelas, los entrenadores o las ligas no toman las precauciones adecuadas tras una lesión en la cabeza.

Responsabilidad por lesiones cerebrales traumáticas relacionadas con el fútbol

Determinar la responsabilidad legal por lesiones en la cabeza relacionadas con el fútbol en Nueva York no siempre es sencillo. Los padres aceptan cierto riesgo cuando firman permisos para practicar deportes en la escuela o en un club, pero eso no excusa la negligencia.

En Long Island, la responsabilidad puede ser necesario establecer si:

  • Los entrenadores ignoran los protocolos de conmoción cerebral y devuelven a un niño al juego demasiado pronto.

  • Los entrenadores no evalúan o controlan adecuadamente a un deportista lesionado.

  • Las escuelas o clubes no proporcionan instalaciones seguras, supervisión adecuada o equipamiento apropiado.

En estas situaciones, las organizaciones pueden ser consideradas responsables si sus acciones, o su omisión, empeoran una lesión. Debido a que Nueva York tiene fuertes normas de negligencia para las escuelas y programas juveniles, las familias en los condados de Suffolk y Nassau pueden tener recursos legales si su hijo sufre una lesión cerebral traumática debido a una mala gestión.

Avanzar con un abogado especializado en lesiones cerebrales traumáticas

Entender cómo se producen estas lesiones y saber que existen protecciones legales ayuda a las familias a tomar decisiones informadas. Si su hijo ha sufrido una lesión en la cabeza mientras jugaba al fútbol en Long Island, consultar con un experimentado abogado de lesiones personales puede ayudarle a comprender sus opciones y proteger el futuro de su hijo. Póngase en contacto con nosotros para programar una consulta gratuita hoy, y permítanos luchar por su justicia.

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