Más gente de la que cree conduce distraída

Con el auge de la cultura del teléfono móvil aumentó notablemente la concienciación pública sobre los peligros de la conducción distraída. Sin embargo, la conducción distraída existía mucho antes de que los teléfonos móviles formaran parte de la vida cotidiana. La gente se distraía al volante por discusiones con familiares, por el deseo de cambiar la emisora de radio o incluso por el aseo personal.

Cualquier forma de distracción es peligrosa, pero la tecnología móvil es especialmente insidiosa. En algunas situaciones, las personas pueden volverse adictas o dependientes de sus teléfonos. A algunos les puede preocupar la pérdida de una relación o incluso de un trabajo si no responden inmediatamente a los correos electrónicos y mensajes de texto.

La decisión de enviar mensajes de texto al volante pone en peligro no sólo a la persona que habla por teléfono, sino a todos los que circulan por la carretera. Por desgracia, no siempre es posible evitar conductores distraídos antes de que causen problemas en la carretera.

Las estadísticas muestran que la conducción distraída es más frecuente de lo que se cree

Mucha gente se da cuenta de que la conducción distraída es comparablemente peligrosa a la conducción bajo los efectos del alcohol. Esto podría llevar a la gente a asumir que es igualmente infrecuente. Sin embargo, mientras que sólo un pequeño número de personas decide beber y conducir en un día determinado, un número asombroso de personas puede estar optando por enviar mensajes de texto al volante. Según un estudio reciente aproximadamente el 88% de las personas utilizan sus teléfonos mientras conducen en un viaje cualquiera.

Según un estudio realizado por Zendrive a partir de los datos de los sensores de más de tres millones de conductores que recorrieron 5.600 millones de kilómetros, el conductor medio habla por teléfono durante 3,5 minutos por cada hora que conduce, lo que supone un seis por ciento del tiempo. Esto es muy preocupante, porque incluso unos pocos segundos de concentración en algo que no sea el vehículo pueden aumentar el riesgo de colisión.

Los conductores distraídos pueden causar lesiones graves a otras personas

Los conductores distraídos apartan la vista y la atención de la carretera. También suelen apartar las manos del volante. La falta de concentración en la carretera puede aumentar el tiempo de reacción del conductor ante cambios repentinos en el tráfico.

La necesidad de agarrar el volante porque no se tiene el control del vehículo también puede añadir valiosos segundos al tiempo que se tarda en responder a un problema de tráfico. En muchos casos, esos segundos adicionales son la diferencia entre un momento aterrador al volante y una colisión real.

Cualquier persona que resulte herida en un accidente de tráfico causado por un conductor distraído debe informarse sobre sus derechos legales en virtud de las leyes de Nueva York sobre lesiones personales. Puede ser posible responsabilizar al conductor por las lesiones sufridas en un accidente de conducción distraída, así como por los salarios perdidos y otras consecuencias financieras, mediante la presentación de una demanda por daños y perjuicios relacionados con el accidente.

Si usted o alguien a quien quiere necesita un abogado de lesiones personales o abogado penalistaPóngase en contacto con nosotros hoy para una consulta confidencial gratuita. Orgullosamente servimos Condado de Suffolk, Condado de NassauLong Island, Brooklyn, Manhattan, Bronx, Queens, y en todo el Estado de Nueva York.

Síguenos en Facebook ¡para actualizaciones diarias!